martes, 5 de febrero de 2008

final amargo

""Al apoyar las manos contra el suelo puso todo su peso en ellas. No se quejaron, si se sonrojaron.
Se brindo el placer de descansar en un pequeño banco y observar cuidadosamente los movimientos leves. De socorrer el aullido
catastrófico de lo que sucedió hacia tan solo pocas semanas.

Fue el pellizco que la
despertó de su mundo particular (querida burbuja), de la utopía creada entre tantos libros, poesías y notas musicales clasificadas, susurradas dulcemente en acústico.

Y
pensó, que llegaría el día que lograría vencer el vacío que creo el no tenerlo, el sentirse tan rechazada, sacrificar ciertas satisfacciones que al fin y al cabo le englobaban a él. Posiblemente, después de mucho, recodaría todo aquello como algo que la hizo madurar, algo especial, lleno de ternura, fruto del miedo a lo nuevo más la torpeza y el daño que ocasiona el no saber como ni dejarse querer.

Tambaleándose al compás del viento escucho su espiración más profunda y posteriormente el pecho le estallo en un sollozo que escapo por su boca, insonoro, que nadie recogió. Miraba las flores, el verde del verano y lo poco que quedaba de tranquilidad en sus manos machadas de impotencia por no entender como enfrentarse a aquel dolor.







Paso el
frío, la lluvia, y más calor. Miles de Lunas y Soles la visitaron cada día, cada noche. Dejo de sentir aquello, y lo entendió. Ya no quedaba nada, ese era el precio de poder vivir algo así, aunque a veces le gritaba " dime algo, ¿como estas? ¿que es de tu vida?", lo entendió, lo asumió. ""







Por fin ya sé acabo, y lo he entendido. Gracias por no cogerme antes, sino nunca lo hubiera entendido, puede que sea tarde para un ¿que tal?, pero soy feliz, lo he entendido.






gracias. Lo siento.