sábado, 16 de octubre de 2010

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Son dos pasos y un escalón.
El aire se colapsa tras el vidrio y deja de fluir.
La realidad, el ambiente cargado esta compuesto por voces sin aliento que al amontonarse consiguen trasmitir un leve silbido. Sí, mire hacia atrás desconsolada, llena y vacía, completa y por fin desecha, sintiendo el soplo del simple movimiento y comencé la carrera continua en mi propio espacio. Aferre los huesos a mi propio asiento.
Salte por encima del fuego
Y se cerro la puerta.
Fueron dos pasos y un escalón.

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