sábado, 24 de abril de 2010

P


Tu eres un hombre azul oscuro.

Azul de cielo y profundo de Mar.

Me haces saltar por acantilados de viento

cuando siento tu aliento en mi cuello,

Tú lo sabes y yo también.

Lo escondemos demasiado bien.

Será que somos maestros de la mentira

Mientras me hago la dormida,

yo.

Me acaricias pareciendo una equivocacion,

tú.

Nos acurrucamos el uno al otro.

Me empujas para disimular.

Lo sabemos, desde siempre,

ahora más que nunca,

(que) Estamos prohibidos, cariño,

Azul oscuro infinito, mi amor.

Mar y cielo, oscuro y profundo.

1 comentario:

Joselu dijo...

Poema de sugerencias delicadas, que me han evocado posibles núcleos generadores, pero que prefiero no expresar. Pienso que es un problema hasta cierto punto... Échale imaginación.